Autoperforante: La punta del tarugo tiene forma de espiral y está afilada, lo que le permite perforar directamente la placa de yeso sin necesidad de una mecha o taladro previo. Se puede instalar fácilmente con un destornillador (con punta Phillips, ya que tienen un orificio para ello) o una atornilladora eléctrica.
Helicoide fijador: Su cuerpo en forma de hélice o espiral crea una rosca interna en la placa de yeso, asegurando una sujeción muy firme.
Fresas laterales de desbaste: Al atornillarlo, estas fresas ayudan a limpiar el orificio, facilitando la entrada del tarugo y permitiendo el uso de tornillos de mayor longitud si se requiere.
Fabricado en nylon: Al igual que otros productos, está hecho de nylon de alta resistencia, lo que garantiza durabilidad y un buen rendimiento.
Capacidad de carga: Aunque está diseñado para un material más débil como el yeso, tiene una capacidad de carga considerable (generalmente se indica una tracción de unos 30 kg y un corte de 70 kg, aunque estos valores pueden variar según el espesor y la calidad de la placa).
Instalación rápida y simple: Al no requerir perforación previa, ahorra tiempo y esfuerzo, además de ser una solución muy limpia, sin generar mucho polvo.
Ideal para durlock: Es la opción perfecta para colgar cuadros, estantes livianos, luminarias, cortinas, etc., en paredes de durlock.
Relación precio/calidad: Se destaca en el mercado por ser una solución eficiente y asequible para trabajos en yeso.
En resumen, mientras el tarugo Espyga es versátil para distintos tipos de mampostería, el tarugo Espyral está especializado en placas de yeso (Durlock), ofreciendo una solución autoperforante, rápida y segura para este material.