Es un tipo de precinto diseñado con una abertura circular o en forma de bucle en uno de sus extremos. Esta característica lo distingue de los precintos tradicionales y le otorga funcionalidades específicas.
El propósito principal del ojal es permitir que el precinto se fije a un objeto o estructura de forma segura, o que se utilice como un punto de anclaje.
Punto de anclaje: El ojal permite pasar otro elemento a través de él, como otro precinto, una cadena, un gancho o una cuerda. Esto lo hace ideal para crear un sistema de sujeción múltiple o para colgar elementos.
Fijación: Se utiliza para sujetar cables a una estructura fija (como un panel, una pared o una viga) al pasar un tornillo o clavo a través del ojal para anclar el precinto al lugar deseado.
A diferencia de un precinto estándar o reutilizable, el precinto con ojal no solo se utiliza para agrupar, sino también para fijar firmemente algo en un lugar específico.
Precinto con ojal: Combina la función de agrupar con la de anclaje o fijación, gracias a su diseño que permite asegurarlo a una superficie o a otro objeto.
